De vuelta a casa...
Con las manos duras, y el cuerpo vencido,... la internación se hizo inminente. Así caí dos veces en diez días en el hospital (con diagnóstico aun reservado). En un año duro (para mi), donde una gripe (tos, inflamación pulmonar), me sometió los primeros meses del año,... luego las infiltraciones en la espalda, para librar mis rodillas del dolor que se cobró la ciática y el nervio de ganso, fisioterapia de la que había salido hace un mes... para finalmente contraer este mal que me postró quince días más, con la que ya he perdido siete kilos, y de la que aun me tengo que recuperar.
Las manos que te dan de comer, a veces requieren parar un poco... Este año, estoy terminando de producir una película, terminé mi novela (la cual aun busca fecha de presentación), construyo nuevos proyectos culturales y privados, así que la lucha recién comienza... la fatiga por seguir creando es intensa, y necesito de muchas fuerzas.
Sólo puedo pensar en el poema "Più Avanti" y abrazarme de sus estrofas.
¡Più Avanti!
No te des por vencido, ni aún vencido,
no te sientas esclavo, ni aún esclavo;
trémulo de pavor, piénsate bravo,
y acomete feroz, ya mal herido.
Ten el tesón del clavo enmohecido
que ya viejo y ruin, vuelve a ser clavo,
no la cobarde estupidez del pavo
que amaina su plumaje al primer ruido.
Procede como Dios que nunca llora;
o como Lucifer, que nunca reza;
o como el robledal, cuya grandeza
necesita del agua y no la implora...
¡Que muerda y vocifere vengadora,
ya rodando en el polvo, tu cabeza!
Almafuerte
(Seud. de Pedro Bonifacio Palacios)
(1854-1917)