La ópera prima de Jorge Sierra. Tiene una historia de intrigas, manipulación, sensualidad y giros inesperados. El filme costó menos de $us 50.000 y utilizó 25 personas (entre actores y técnicos)
Análisis de Fernando Aguilar Vasquez
07 de Diciembre de 2012
BELLEZA EN LA PANTALLA, LAS ACTRICES SON MUJERES HERMOSAS. Nancy Cronem, es una de las protagonistas de las historia que permaneció una década en el archivo del director. |
Soy cineasta, no crítico de cine, e intentaré ser didáctico y ordenado en mis apreciaciones. El juego de la silla propone algo nuevo en temática y tratamiento al espectador que el cine boliviano no ha desarrollado: un cine de suspenso.
Lo nuevo no siempre es bueno, pero esta película lo es. El guión ha sido pensado en su estructura para llevar al espectador por un sendero que no admite distracciones y que cuando uno se entera, la historia lo atrapó. Ese es el objetivo cumplido.
El director ha puesto su sello y se nota que de verdad ha dirigido la película con ideas muy claras sobre el ritmo, la puesta, el clima y el color. El filme va cambiando como debe ser, imperceptiblemente presente.
Es un acierto de Sierra, apoyarse en un profesional del nivel de Guillermo Sikodowska en la dirección de actores. Esta asignatura, tantas veces pendiente en nuestro cine, aquí no tiene desniveles, los personajes son creíbles y todos logran un nivel elogiable que remarco sin reservas. En tanto que película coral no es necesario destacar a algún actor o actriz en particular y los siete son coherentes con sus roles.
De forma y fondo
En El juego de la silla no hay la falsa controversia forma y fondo que está resuelta en función de la propuesta.
Es correcta, pero no es un punto alto de El juego de la silla, quizá sirva de lección decir que es muy difícil dirigir y hacer foto. El aporte está en los cambios de cámara perfecta a imperfecta que son intencionados y expresan una intención.
El primer editor es el guionista, eso es muy cierto. La edición tiene el ritmo de la historia, va en aumento y si bien hay algunos pocos cortes fallidos, de ninguna manera desmerecen una narración que fluye y contribuye a crear el clima buscado.
Sin ser un aporte diferente en este campo, es bueno decir que los diálogos son comprensibles y claros, que hay una mezcla correcta. Un punto flaco: la música, no acompaña a la película. Estas clases de cintas exigen una creación compuesta especialmente para la trama.
Resulta una agradable sorpresa. El aplauso de la gente en el prestreno fue genuino y no regalado. Se trata de una buena película que contribuye al cine boliviano.
Es una invitación a sentir sensaciones y emociones diferentes a través de nuestro cine.
Solo queda decirles que recomiendo que la vayan a ver.
Consuman cine boliviano, en especial a los jóvenes que en nuestra ciudad asisten a multisalas y ven cine extranjero y no nuestras películas.
Pero para eso hay que proponerle no sólo una película nacional, sino que sea buena y El juego de la silla, lo es. Lo digo sin reservas y con entusiasmo
Por otra parte
Es un honor para mí ser invitado por EL DEBER a escribir en esta nueva etapa creativa, por la cual felicito al diario. Los suplementos atraen el interés a la lectura de diferentes públicos.
Nuestro cine debe alimentarse de buenas películas, así serán posible nuevos proyectos. Una descuidada producción, daña mucho al movimiento, porque la empresas son recelosas para apoyar y el público es reticente a asistir a las salas
FICHA TÉCNICA
REPARTO
Vanesa Fornasari, José Miguel Lijerón, Gisely Hernández Y Carolina Bessolo.
GUIÓN Y DIRECCIÓN
Jorge Sierra, de 31 años
PRODUCCIÓN
A cargo de Vivian Justiniano
DIRECCIÓN DE ACTORES
Guillermo Sikodowska
DIRECCIÓN DE ARTE
Paola Lambertin
SINOPSIS
El drama juvenil cuenta la aventura de cuatro señoritas que se alejan de la ciudad a una cabaña porque una de ellas sufre un desamor. Sin embargo, el encuentro con un joven y su hermana autista les cambiará los planes.